miércoles, 10 de septiembre de 2008

Cerrillos


Lo nombro en el cerezo florecido,
en el hogar leña y en un piano,
en el huérfano sol de mis hermanos
y en lo que amamos lejos del olvido.

En la casa de adobes, dulces y vieja,
en otoños luces desgastadas
y en aquella muchacha no olvidada
por el viejo cantor de Tres Acequias.

Guarda Cerrillos bajo el cielo puro
una noble tibieza entre sus muros
y placidez de otoño en cada esquina.

Como un ciego que vuelve de la mano
búscalo en el amor de algún verano
y donde la nostalgia se termina.



Sergio Rodríguez

1 comentario:

Damasco. dijo...

Hola, pues por aquí estoy navegando, te dejo saludos.