De los cerros donde el viento
no se cansa de correr,
y en los iros y cardones
zumba hasta el anochecer;
De los cerros donde el sol
curte y reseca la piel,
y a la tierra la yareta
se agarra con avidez,
curte y reseca la piel,
y a la tierra la yareta
se agarra con avidez,
una tarde la pastora,
acosada por la sed,
arreando sus cabritas,
bajó con ligero pie.
acosada por la sed,
arreando sus cabritas,
bajó con ligero pie.
De pechos en el arroyo
inclinándose a beber,
la pastora dijo:
- Agüita,
agüita te beberé...
inclinándose a beber,
la pastora dijo:
- Agüita,
agüita te beberé...
En medio las cortaderas
el hato bebió también.
¡Agua de nieve es el agua
del arroyo montañés!
el hato bebió también.
¡Agua de nieve es el agua
del arroyo montañés!
En su rancho la pastora
muere de calor y sed;
cogida de calenturas
por el mal del agua fue.
muere de calor y sed;
cogida de calenturas
por el mal del agua fue.
¡Agua de nieve es el agua
del arroyo montañés!
del arroyo montañés!
Juan Carlos Dávalos
No hay comentarios:
Publicar un comentario